martes, 3 de mayo de 2011

Vintage Florida

El más "vintage" de mis objetos encontrados en la calle es sin lugar a dudas este antiguo cajón de frutas de Florida Fruit Co. Para no interferir con su rusticidad, solamente lo lijé, especialmente las guías de metal que estaban bastante oxidadas. Ahora guarda mis revistas y algunos ponchos y fajas.


lunes, 2 de mayo de 2011

De la Calle al Living



Esta mesa necesitaba algo de trabajo de carpintería, además de una lavada de cara. Para dejarla firme, tuve que desarmarla y volver a ensamblarla. Después de lijar la laca vieja y estropeada, decidí pintarla con aerosol satinado blanco viejo, y hacerle decoupage en los lados con un papel con flores doradas. Finalmente le apiqué una pátina de betún de judea a la cera para envejecerla y darle brillo.




No good

Así dijo el que encontró este banquito antes que yo, y lo volvió a dejar donde estaba. Pero con ojos restauradores, todo puede ser "good enough". Aunque el estado no era muy bueno, enseguida me gustó el tejido de mimbre de la tapa. Las patas estaban húmedas y rotas, así que le corté 5 cm, y eso le dio estabilidad, y una mejor altura para pasar a ser una muy útil mesita para mis cafecitos, mates y libros. La pinté con acrílico y le pegué un papel decorativo en la tapa. Después le dí una mano de barniz semimate y una pátina de betún de judea a la cera.



Madera lavada

En materia de muebles, nada es más lindo que la madera antigua. Por eso cuando encuentro un mueble antiguo, me cuesta pintarlo. En cambio, prefiero que se vea la madera, las vetas, las imperfecciones, los golpes de los años... Así fue con esta biblioteca, que encontré abandonada en la calle. Con una lijadora le quité la laca oscura que la cubría y apareció la veta! Después, le apliqué una capa de cera líquida para renovar y protejer la madera, y listo!


De canasto a mesa de luz

Cuando lo encontramos en la calle era un canasto bastante firme pero con la tapa rota, muy difícil de arreglar. Después de pensar bastante, decidí que se convertiría en una mesa de luz para el cuarto de huéspedes. Para eso necesitaba que la tapa fuera rígida para soportar una lámara encima. Una vez que le saqué el tejido roto a la tapa, me encontré con que el marco era de madera de cedro, que lijé y enceré para darle brillo. Con un recorte de plywood que me regalaron en una obra (cortado a medida y todo!), recuperé la tapa, a la que decoré con un tablero de ajedrez hecho con decoupage. Para terminar, al resto del canasto le di una mano de barniz mate para realzar el tono del tejido.


viernes, 29 de abril de 2011

Blanco viejo

Encontré esta silla rota y pintada con un color marrón rojizo muy poco atractivo. Con cola de carpintero y algunos tornillos logré dejarla fuerte, y con pintura en aerosol blanco semimate y una pátina de betún de judea le di esa onda "shabby chic" que le queda tan linda a los muebles de estilo francés.